“En la medida en que el Espíritu de Señor opera en nosotros,
nos parecemos más a él y reflejamos más su gloria”
2 CORINTIOS 3:18
↓Cómo derrotar La Tentación;
“Puedes estar confiado en la fidelidad de Dios, que no dejará que la tentación sea más fuerte de lo que puedes resistir; Dios lo prometió y jamás falta a su palabra. Ya verás que te muestra la manera de escapar de la tentación; para que puedas resistirla con paciencia.”
1 CORINTIOS 10:13
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2. Revela tu lucha a un amigo consagrado o a un grupo de apoyo. Si estás perdiendo la batalla contra un persistente y mal hábito, una adicción o una tentación, y estás atrapado en un círculo vicioso de buenas intenciones, fracaso y culpa, ¡no mejorarás por ti mismo! Necesitas ayuda de otras personas. Algunas tentaciones solo se superan con la ayuda de un compañero que ora por ti, te anima y te ayuda a asumir tu responsabilidad. El plan de Dios para tu crecimiento y libertad incluye a otros cristianos. La comunión auténtica y sincera es el antídoto en la lucha solitaria contra los pecados difíciles de abandonar. Dios dice que esta es la única manera para lograr librarse.
3. Resiste al diablo. Pablo nos dice:”Que la salvación sea en casco que proteja su cabeza, y que la palabra de Dios sea la espada que les da el Espíritu Santo” EFESIOS 6:17, DHH). El primer paso es aceptar la salvación de Dios. No serás capaz de decirle nada al diablo a menos que le hayas dicho que sí a Cristo. Sin Cristo estamos indefensos contra el diablo, pero Dios protege nuestras mentes con el casco de la salvación. Segundo, debes usar la Palabra de Dios como tu arma contra Satanás. Jesús nos dejó su ejemplo cuando el diablo lo tentó en el desierto. Cada vez que Satanás sugería una tentación, Jesús se oponía citando las Escrituras. Hay poder en la Palabra de Dios.
4. Percátate de tu vulnerabilidad. Dios nos advierte: Nunca debemos ser arrogantes ni confiados en exceso; esto es la receta para el desastre. No debemos bajar la guardia, ni pensar que la tentación no nos puede alcanzar. No te coloques descuidadamente en situaciones tentadoras. Evítalas. Recuerda que es más fácil huir de la tentación que salir de ella. Todas las veces que resistas la tentación, serás más como Jesús.
“Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.”
SANTIAGO 1:12
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